Por Manuel Araníbar
Luna
La reciente invitación de un amigo a una página llamada “Salvemos el Campo de Marte” nos
retrotrajo a nuestra infancia en Lince. Aunque realmente el Campo de Marte no
pertenece a políticamente al distrito de Lince, lo recordamos porque en Santa
Beatriz se hallaban algunos de los lugares de esparcimiento de los linceños, además
de ser uno de los pasos con destino al
Estadio Nacional y al Parque de la Reserva.
La verdad que hace muchos años que no pasamos
por allá. Durante nuestra niñez en Lince, principalmente las tardes de los
sábados acompañábamos a los muchachos del barrio a las interminables pichangas
que se jugaban en enfrentamientos de seis contra seis. Un par de piedras hacían
las veces de vallas y no se jugaba con más de dos camisetas del mismo color.
Los conciertos de
verano…
Los domingos por la noche papá nos llevaba a
los conciertos de verano de La Orquesta Sinfónica Nacional. Fue allí donde escuchamos
por primera vez en vivo “La Urraca
Ladrona” de Rossini y “Pequeña Serenata Nocturna” de Mozart. Más tarde, ya entrando a la adolescencia en los
sesentas, los muchachos del barrio de Francisco Lazo correteábamos desde el monumento a Jorge
Chávez hasta los de la campaña del 41; y
también nos zampamos-de puro oletones- a la inauguración de la piscina olímpica. Aún
no la habían techado. Estuvieron allí los Ledgard, el Brujo, Táter y Kiko, una
familia de nadadores, orgullo del deporte peruano.
Encuentros no muy
santos…
Es
cierto que por las noches el famoso Campo de Marte era un refugio de los enamorados
para furtivos encuentros románticos,
muchas veces pecaminosos. También es cierto que no estaba muy cuidado que
digamos porque siempre uno hallaba por allí algunos árboles quemados, maleza amontonada, champas de grama y una que otra banca destrozada por hordas de
barristas fanáticos.
Pero
lo que muestran las fotos de esta página es lo peor que le puede haber pasado a
este parque por donde correteábamos durante nuestra infancia. La basura, los
pastrulos y el descuido están mortificando a los vecinos desde hace buen
tiempo.
Una inmensa Concha … acústica…
Nos
aunamos a esta campaña por salvar este parque del olvido y la negligencia por
parte de las autoridades competentes que más se preocupan en borrar los murales
artísticos del centro histórico pero descuidan este patrimonio cultural de Lima. Para eso sí
se manejan un marisco mucho más grande que la Concha Acústica del parque de
esta nota.
06
de setiembre del 2015
allì vi la ùltima vez que fuì a Piero el cantautor Argentino..despuès de ese evento empezaron a escacea
ResponderEliminarr los eventos ...
Apoyamos!
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